jueves, 6 de marzo de 2014

VISITA DEL DIRECTOR DE MINERÍA DE ALMADÉN A LAS MINAS DE SAN ANTÓN


El pasado domingo día 24 de noviembre D. Francisco Javier Carrasco Milara, Director de Minería de Mayasa, S.A. visitó el conjunto minero de San Antón Orihuela, en una reunión técnica con el Arqueólogo Municipal y  miembros de la ONG Proyecto áSILO, contratada por la Concejalía de Patrimonio Histórico del Excmo. Ayuntamiento de Orihuela para la redacción del Proyecto de Rehabilitación de las Minas de San Antón.

Mayasa S.A. fue creada el 31 de marzo de 1982 como heredera del Organismo Autónomo denominado Consejo de Administración de Minas de Almadén y Arrayanes, es la empresa que gestiona, a través de la “Fundación Almadén, Francisco Javier Villegas”,  el Parque Minero de Almadén, Bien de Interés Cultural que el pasado año 2012 fue inscrito, juntamente con Idria (Eslovenia) en la lista de Patrimonio de la Humanidad, con el nombre de Patrimonio del Mercurio. Almadén e Idrija.

Por lo que respecta al proyecto a realizar en el barrio oriolano ya se ha concluido la redacción del proyecto básico y está bastante avanzada la redacción del proyecto de ejecución material. Los trabajos se desarrollarán sobre una superficie de más de 4.000 m2  del Monte de San Miguel, cedido en su momento por el ICONA por 75 años al Ayuntamiento de Orihuela. El proyecto incluirá la restauración y rehabilitación del Horno “Santa Matilde”, la denominada “Casa de la Mina” o de los mineros y la restauración medioambiental de todo su entorno, incluidas las escombreras.

La visita de D. Francisco Javier Carrasco fue fructífera y de gran interés para el proyecto, sus opiniones han servido para aclarar algunos aspectos del funcionamiento del horno de aludeles de San Antón, que presenta algunas diferencias con los hornos de este tipo conservados en Almadén, al ser el horno oriolano más esbelto por el mayor desarrollo del “cenicero” (lugar donde se acumulan las cenizas de la leña que sirve de combustible).

Así mismo se valoró la conveniencia de realizar analíticas tanto de agua como de suelos y de aire para comprobar si los materiales de la escombrera son totalmente inertes o no, y así poder actuar en consecuencia.